

En
la misma estuvieron presentes además de la empresa, arquitectos e
inspectores de la Unidad Ejecutora Provincial, directivos de ambas
escuelas, inspectores de educación, una comisión de padres del
barrio y el SUTEBA.
La
obra se encontraba paralizada desde hacía meses cuando la empresa
que había ganado la licitación, definió retirarse y no hacerse
cargo de la misma.
Sucesivas
gestiones del SUTEBA ante la UEP y el municipio, permitieron
destrabar la situación para que finalmente la obra se retome.